4 months ago

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En una entrevista concedida al diario La Stampa el 29 de enero de 2024, el inválido papa Francisco volvió a comentar su herética declaración Fiducia supplicans.
Cita de Bergoglio: «Cristo llama a todos a entrar».
Es de conocimiento público, aunque Bergoglio lo distorsiona psicológicamente, que Fiducia supplicans promueve la bendición de las parejas homosexuales. De esta manera legaliza el pecado de sodomía, que Dios amenaza castigar con el fuego temporal y eterno. Además, se trata de una blasfemia y rebelión contra Dios Creador. Cristo llama a todos a entrar, pero la condición es el arrepentimiento, es decir, llamar pecado al pecado. «Si no os arrepentís, todos pereceréis» (Lc 13, 3). A los que se niegan a arrepentirse, Cristo les dice: «No sé de dónde sois. ¡Apartaos de mí todos los que hacéis iniquidad!» (Lc 13, 27).
Cita de Bergoglio: «El Evangelio es para santificar a todos. Eso sí, siempre que haya buena voluntad».
Aquí Bergoglio manipula como si las personas impenitentes estuvieran santificadas y como si no necesitaran reconocer el pecado en absoluto. Por supuesto, las personas LGTBQ impenitentes, que vienen en parejas y piden una supuesta bendición, no tienen buena voluntad para arrepentirse.
Cita de Bergoglio: «Y es necesario dar instrucciones precisas sobre la vida cristiana».
Así se pronuncia Bergoglio sobre Fiducia supplicans, que aborda como tema central la bendición de las parejas homosexuales y su vida pecaminosa. Dice que es necesario darles instrucciones precisas sobre la vida cristiana. Esto en sí mismo es un disparate, porque ellos rechazan a priori el verdadero arrepentimiento. Bergoglio impone instrucciones relativas a una vida cristiana precisa en pecado grave con una supuesta bendición. Tales instrucciones y tales bendiciones son un camino preciso a la condenación eterna.
Cita de Bergoglio: «… subrayo que no se bendice la unión, sino a las personas».
El obispo Martín de Malaui responde a la demagogia de Bergoglio en nombre de todos los obispos verdaderamente católicos, no solo africanos: «El documento nos pide que bendigamos a dos personas del mismo sexo como individuos, pero no como pareja. Así que estas dos personas del mismo sexo, que la noche anterior durmieron juntas como pareja y se presentan ante nosotros como pareja, son bendecidas como individuos, pero salen de nuestra presencia como pareja. Se van a su casa como pareja. Duermen en la misma cama como pareja. Pero el documento dice que no son bendecidos como pareja, aunque parecen haber sido bendecidos como pareja. ¡¿Cómo podría esto no cambiar la auténtica doctrina de la Iglesia?!». Esto anula, en efecto, el Decálogo y el Credo e introduce un antidecálogo. ¡Pero esto ya no es doctrina católica! ¡Esta ya no es la Iglesia católica!
Cita de Bergoglio: «Pero todos somos pecadores: ¿por qué entonces hacer una lista de pecadores que pueden entrar en la Iglesia y una lista de pecadores que no pueden estar en la Iglesia? Éste no es el evangelio».
Este es el colmo de la demagogia y manipulación de Bergoglio. Bergoglio ha hecho una lista especial de personas privilegiadas en la Iglesia, a saber, las personas LGTBQ. Incluso está dispuesto a deificarlas besándoles los pies en lugar de llamarlas a arrepentirse y salvar sus almas. Todos los hombres son pecadores, por cuya causa Jesús vino y murió en la cruz, pero solo se salvarán aquellos pecadores que se hayan vuelto a Dios y se hayan arrepentido. Bergoglio, sin embargo, se lo impide dándoles la pseudobendición para su vida de pecado.
Cita de Bergoglio: «Quienes protestan con vehemencia pertenecen a pequeños grupos ideológicos».
¡Cada obispo, cada sacerdote y cada creyente debe protestar con vehemencia contra Fiducia supplicans de Bergoglio y rechazarla! Quien acepta esta declaración en falsa obediencia, es desobediente a Dios y se excluye a sí mismo de la Iglesia. Si no se arrepiente, será condenado eternamente. Esta es la enseñanza del evangelio. Esta es la enseñanza católica. Si hoy en día Bergoglio puede permitirse impulsar la rebelión abierta contra Dios sin resistencia y decir que quienes protestan son solo pequeños grupos ideológicos, es el signo de una profunda decadencia posconciliar. Esto debería alarmar a todos los cristianos católicos para que oren y se arrepientan verdaderamente.
Bergoglio ha descrito a los africanos como «un caso aparte». Cita: «Para ellos, la homosexualidad es algo “malo” desde el punto de vista cultural; no la toleran».
Sí, los católicos africanos no toleran el pecado de la sodomía. Pero no se trata solo de un punto de vista cultural, como Bergoglio manipula de nuevo. Los obispos de Camerún han expuesto claramente la enseñanza bíblica, es decir, católica, en varios puntos. De esta continuidad de las enseñanzas de las Escrituras y la tradición eclesiástica, queda claro que la sodomía es un pecado que clama venganza al cielo. ¡Es locura, provocación y rebelión contra Dios bendecir la vida pecaminosa de los sodomitas!
Cita de Bergoglio: «Confío en que poco a poco todos se tranquilicen con el espíritu de la declaración».
¿En qué confía realmente Bergoglio? La declaración Fiducia supplicans ya ha transformado la Iglesia católica en la anti-Iglesia de la Nueva Era. Bergoglio se esfuerza ahora por poner en marcha la siguiente etapa, a saber, que poco a poco todos se tranquilicen con el espíritu de la declaración. La expresión «tranquilizarse poco a poco con el espíritu» significa abrazar el espíritu inmundo, así como el espíritu de rebelión contra Dios y Sus mandamientos y formar unión con él. Bergoglio repite constantemente la palabra «todos». Su objetivo es establecer el gobierno totalitario global del Anticristo en toda alma humana.
En esta situación extraordinaria, es, por tanto, deber de todo obispo, sacerdote y creyente separarse de la secta de Bergoglio. Quien permanezca bajo la falsa jurisdicción del papa ilegítimo, poco a poco se verá obligado a tranquilizarse con el espíritu de rebelión contra Dios.
Cita de Bergoglio: «(La declaración) tiene como objetivo incluir, no dividir. Nos invita a acoger…».
Si concretamos sus palabras, Bergoglio en realidad dice: (La declaración) tiene como objetivo incluir en la Iglesia a las personas LGTBQ impenitentes y así privar a la Iglesia de su misión salvífica vinculada a las palabras de Cristo: «Predicad el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones» (cf. Lc 24, 47).
Las palabras de Bergoglio «no dividir» significan que los cristianos ya no deben tener una actitud bíblica hacia el pecado ni seguir el camino de la salvación, porque entonces estarían dividiendo.
Con las palabras «(La declaración) nos invita a acoger», Bergoglio reitera su implacable exigencia de que, si un obispo no acoge a las personas LGTBQ impenitentes en la Iglesia y no está dispuesto a bendecir sus uniones, no podrá seguir siendo obispo.
Cita de Bergoglio: «(La declaración nos invita) a confiar a las personas a Dios».
Ésta es otra manipulación de Bergoglio. De hecho, el término «personas» se refiere a personas LGTBQ impenitentes que se niegan radicalmente a arrepentirse. El cardenal Müller ha dicho abiertamente que es el espíritu del Anticristo el que está detrás de la agenda LGTBQ. Y en cuanto a confiarlas a estas personas a Dios, Bergoglio las confía al dios al que él mismo se ha entregado con la asistencia de un brujo en Canadá.
Cita de Bergoglio: «Siempre avanzo, día tras día».
Pero ¿hacia dónde? Tanto su motu proprio Ad theologiam promovendam, en el que introduce un cambio de paradigma, como su blasfema declaración Fiducia supplicans son un camino que aleja de Cristo y conduce a la condenación eterna. Bergoglio está siguiendo este camino, como él mismo dice, «siempre avanzando, día tras día».
Cita de Bergoglio: «Siempre ha habido pequeños grupos en la Iglesia que expresaron reflexiones cismáticas...».
Hoy en día, el cisma es irreal porque la Iglesia no tiene papa. Bergoglio, como hereje manifiesto, se ha excluido a sí mismo de la Iglesia y por tanto no puede ser su cabeza; así lo enseñan los padres y doctores de la Iglesia y los santos. Él simplemente detenta el papado y no solo está en cisma con Cristo, sino literalmente en apostasía y bajo el múltiple anatema de Dios, es decir, bajo la maldición de Dios.
Conclusión: A través de Fiducia supplicans, Bergoglio ha transformado la Iglesia católica en la anti-Iglesia de la Nueva Era. Al hacerlo, ha destruido, de hecho, los cimientos de la Iglesia, es decir, el Credo, el Decálogo y los mandamientos de Cristo. Ahora está implantando un programa para que todos, hasta el último fiel católico, se tranquilicen poco a poco con el espíritu de la declaración Fiducia supplicans, es decir, para que se arraiguen en el espíritu del Anticristo.
¿Cómo se salvará la Iglesia católica? Cada obispo, cada sacerdote y cada creyente deben separarse de la secta de Bergoglio. Quien permanezca bajo su jurisdicción debe obedecer a Bergoglio aun a costa de traicionar a Cristo. Al hacerlo, esa persona incurre automáticamente en el anatema según Gálatas 1, 8-9, es decir, en la exclusión de la Iglesia católica y del Cuerpo Místico de Cristo.
Con la separación de Bergoglio se crearán las condiciones para reconocer al nuevo papa legítimo y así salvar a la Iglesia católica.
La situación en el mundo es muy grave. Hubo el experimento coronavírico sobre la humanidad, que fue un preludio, ahora el incendio bélico, y tampoco las previsiones para el futuro son optimistas. ¿Habrá una pandemia? ¿O se pondrá en marcha otro medio de reducir la población mundial? ¿O se abrirá espacio a la gracia de Dios? Esto lo decidirán los obispos actuales. ¿Quién de ellos romperá la nube de maldición sobre la humanidad atraída por Bergoglio y por la traición de la Iglesia? Dios está esperando a que obispos valientes se separen de la maldición con sus diócesis permitiendo así que el Espíritu de Dios reavive a la Iglesia y salve a las naciones.
Por eso, queridos sacerdotes y creyentes, uníos en oración diariamente de las ocho a las nueve de la noche y orad especialmente por vuestros obispos. Al mismo tiempo, animadlos por cartas, correos electrónicos u otros medios a dar un paso salvador tanto por su bien como por el vuestro. Necesitan esta gracia, que vosotros podéis impetrarles con vuestras oraciones y sacrificios.
+ Elías
Patriarca del Patriarcado católico bizantino